Con la llegada del invierno, las temperaturas bajan, las tarifas suben y estar en casa puede volverse algo difícil si no tienes un sistema de climatización adecuado. Sin embargo, hoy en ÁREA te hablaremos sobre una de las mejores soluciones para estar a gusto en el hogar y reformar tu vivienda: la instalación aerotermia y todo lo que debes saber.
Qué es la aerotermia y cómo funciona
La aerotermia es un sistema de calefacción que aprovecha la energía del aire exterior para calentar el interior de un hogar. Funciona mediante una bomba de calor que extrae el calor del aire, incluso a bajas temperaturas, y lo utiliza para proporcionar calefacción en el interior, ofreciendo una alternativa eficiente y sostenible para mantener el confort en casa.
¿Se puede instalar aerotermia en un piso?
¡Claro! La aerotermia es una opción viable para ser instalada en un piso. Aunque algunos puedan pensar que se necesita espacio exterior, existen sistemas que pueden adaptarse a espacios reducidos. Los equipos más compactos o sistemas de aerotermia con unidades exteriores más pequeñas permiten su instalación en balcones, terrazas o incluso en azoteas, convirtiéndose en una alternativa adecuada y eficiente para mantener una temperatura confortable en un piso.
¿Cuánto ahorro se consigue en un piso con aerotermia?
El ahorro energético al instalar aerotermia en un piso puede ser significativo. Aunque varía según diversos factores, como el tamaño del espacio, la eficiencia del sistema y los hábitos de consumo, se estima que puede generar un ahorro de entre un 30% y un 50% en comparación con sistemas tradicionales de calefacción. Esta eficiencia se traduce en una reducción notable en la factura energética a lo largo del tiempo, convirtiendo a la aerotermia en una opción atractiva en términos de ahorro y eficiencia energética.
Usos de la aerotermia en un piso
La instalación de aerotermia en un piso puede funcionar de diversas formas, las cuales son eficientes y ayudan a la comodidad de todos los habitantes.
Refrigeración
A través de la aerotermia, es posible contar con sistemas de aire acondicionado eficientes que utilizan la misma tecnología de extracción de calor del aire para proporcionar refrigeración en los meses más cálidos. Esto permite mantener una temperatura agradable en el hogar durante el verano, utilizando el mismo sistema que proporciona calefacción en invierno.
Calefacción
La función principal de la aerotermia en un piso es proporcionar calefacción. Utilizando la energía presente en el aire exterior, la bomba de calor transforma esa energía en calor para calentar el interior de la vivienda. Esto se traduce en un sistema eficiente, económico y respetuoso con el medio ambiente para mantener una temperatura confortable en los meses fríos.
Agua Caliente Sanitaria
Además de calefacción y refrigeración, la aerotermia puede ser utilizada para la producción de agua caliente sanitaria. Los sistemas de aerotermia pueden incorporar un depósito o un sistema de acumulación que utiliza el calor extraído del aire para calentar el agua que se usa en duchas, lavabos y otras necesidades diarias, ofreciendo así un suministro constante de agua caliente de manera eficiente.
Requisitos para poder instalar aerotermia en un piso
Los requisitos para instalar aerotermia en un piso pueden variar dependiendo del tipo de sistema y las condiciones específicas de cada vivienda, pero aquí hay consideraciones generales sobre el espacio necesario:
Unidad Exterior
Para la instalación de la unidad exterior de la bomba de calor, se necesita un espacio adecuado en áreas como balcones, terrazas o azoteas. Estos lugares suelen ser los más comunes en pisos para ubicar la unidad exterior. Es esencial contar con suficiente espacio libre y acceso para la instalación y el mantenimiento adecuado de esta unidad.
Acumulador de Agua
En cuanto al acumulador de agua caliente, se debe reservar un espacio dentro del piso para su instalación. Este puede variar en tamaño según las necesidades de agua caliente de la vivienda y el modelo del acumulador, pero se requiere un área específica donde se coloque de manera segura y accesible para su mantenimiento.
Caldera o Sistema de Distribución
Dependiendo del diseño del sistema de calefacción y agua caliente, puede ser necesario contar con un espacio para la caldera o el sistema de distribución de la aerotermia. Estos componentes suelen instalarse en áreas como cuartos de servicio, trasteros o espacios designados para los equipos de calefacción.
¿Qué reforma se necesita para poner suelo radiante en un piso?
La instalación de suelo radiante en un piso requiere una serie de pasos y consideraciones importantes para garantizar su efectividad y funcionamiento óptimo.
Tener la profundidad adecuada bajo el suelo (aproximadamente 8-10 cm)
Para instalar un sistema de suelo radiante de manera efectiva, es fundamental asegurar la disponibilidad de una profundidad adecuada bajo el suelo existente, aproximadamente de 8 a 10 centímetros. Esta dimensión proporciona el espacio necesario para albergar los elementos fundamentales del sistema sin comprometer la integridad estructural del piso. Esta amplitud es crucial para la correcta colocación de los componentes del suelo radiante, como el aislante, los tubos y la capa de distribución del calor. Una profundidad insuficiente podría dificultar la instalación apropiada de estos elementos, lo que a su vez afectaría la eficiencia y el rendimiento del sistema. Además, esta dimensión proporciona el espacio necesario para garantizar un flujo de calor uniforme y una distribución óptima en toda el área a climatizar, asegurando así un ambiente confortable en el hogar.
Levantamiento del Suelo
Levantar el suelo para la instalación del sistema de suelo radiante es un paso fundamental en el proceso de reforma. Esta acción implica la remoción del revestimiento existente para crear el espacio necesario donde se colocarán los elementos clave del sistema. Levantar el suelo se lleva a cabo con el objetivo de preparar la superficie y permitir el acceso al área donde se instalarán los tubos o cables del suelo radiante, así como el aislamiento y otros componentes necesarios. Es un paso que demanda cuidado y precisión para evitar dañar la estructura subyacente del piso y garantizar una base sólida para el nuevo sistema de calefacción.
Aislamiento y tuberías del suelo radiante
El aislante y los tubos del suelo radiante son componentes clave en la instalación de este sistema de calefacción. El aislante se coloca sobre la base del suelo para reducir las pérdidas de calor hacia el subsuelo, optimizando así la eficiencia energética del sistema. Por otro lado, los tubos se distribuyen estratégicamente sobre este aislante y se encargan de transportar el agua caliente o el fluido caloportador que transmitirá el calor al suelo y, por ende, al ambiente. Estos tubos pueden ser de materiales resistentes y flexibles, permitiendo una distribución uniforme del calor por toda la superficie a calefaccionar. La combinación efectiva entre el aislante de calidad y la distribución adecuada de los tubos garantiza un funcionamiento óptimo del suelo radiante, proporcionando un ambiente cálido y confortable en el hogar.
Capa de solera de (aproximadamente 4 cm)
Esta capa, que suele tener un espesor de alrededor de 4 centímetros, se coloca sobre los tubos del suelo radiante y cumple diversas funciones cruciales en el funcionamiento óptimo del sisteman primer lugar, actúa como una capa de distribución térmica. Los tubos del suelo radiante transportan el fluido caloportador que lleva el calor al suelo. La solera, al estar en contacto directo con estos tubos, permite que el calor se distribuya de manera uniforme por toda la superficie, asegurando así una calefacción homogénea en el espacio.
Además, esta capa sirve como una base sólida para el suelo final que se instalará sobre el sistema de calefacción. La solera proporciona estabilidad estructural, nivelando la superficie y garantizando que el suelo que se coloque encima tenga una base firme y uniforme.
Para su composición, la solera puede estar hecha de diferentes materiales, como mortero autonivelante o compuestos especiales diseñados para estas aplicaciones. Estos materiales se aplican de manera uniforme sobre los tubos del suelo radiante y se nivelan cuidadosamente para crear una superficie plana y estable.
Incrustar el armario que contiene los grifos y las válvulas de regulación de cada uno de los circuitos
En el proceso de instalación del sistema de suelo radiante, se requiere incrustar un armario que alberga los grifos y las válvulas de regulación de cada circuito del sistema. Este armario funciona como el centro de control que gestiona y regula el flujo de agua caliente que circula a través de los distintos circuitos del suelo radiante. Cada circuito puede controlarse de manera independiente para ajustar la temperatura en áreas específicas de la vivienda.
La ubicación estratégica de estos armarios permite un acceso conveniente para el mantenimiento y la regulación individualizada de la temperatura en diferentes zonas. Los grifos y las válvulas en este armario controlan el flujo de agua caliente hacia los tubos correspondientes a cada área o habitación, permitiendo ajustar la temperatura según las necesidades particulares de cada espacio.
Esta disposición centralizada de los controles facilita el monitoreo y la gestión eficiente del sistema de calefacción, proporcionando la flexibilidad para adaptar las condiciones térmicas según las preferencias individuales o las distintas áreas de la vivienda. Incorporar estos armarios en la instalación del suelo radiante asegura un control preciso y efectivo de la temperatura en cada parte de la casa, optimizando así el confort térmico y la eficiencia energética del sistema.
Cambio de Suelo
Después de haber seguido todos los pasos anteriores, se procede al cambio de suelo, momento crucial en el que se materializa la transformación del espacio. Aquí, la elección del tipo de suelo es fundamental para asegurar el correcto funcionamiento del sistema de calefacción por suelo radiante. El suelo porcelánico emerge como una opción óptima, especialmente en este contexto, ya que permite una mejor transferencia de calor que la madera.
El suelo porcelánico, con su capacidad de conducir más eficientemente el calor generado por el sistema de calefacción, se convierte en una elección estratégica. Esta elección asegura una distribución uniforme del calor por toda la superficie, creando un ambiente acogedor y confortable en el hogar. Además, su durabilidad y facilidad de mantenimiento lo convierten en una alternativa práctica y resistente para este tipo de sistemas de calefacción.
Al elegir el suelo porcelánico, se garantiza no solo la estética del espacio, sino también la eficiencia en la transmisión del calor, maximizando así el rendimiento del sistema de calefacción por suelo radiante. Este cambio de suelo no solo embellece el espacio, sino que también optimiza la capacidad del sistema para brindar una temperatura agradable y uniforme en toda la vivienda.
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